¡Bienvenidos!
DEJADO CAER UN
martes, 3 de septiembre de 2013 A LAS
17:21 ||
1 comentarios
¡Hola, hola, hola! Sí, os estáis preguntando:
¿qué cojones hace esta con otro blog? Pues bien, no hago otra cosa más que daros la chapa otro poco. He decidido que ya está bien de esconderme, de remolonear por las esquinas y andar diciendo que
tengo que hacer tal, debo hacer cual, y, de una vez por todas, ¡hacerlo! He decidido empezar todos los proyectos que abandonaba por cobardía y por pereza, y acabar aquellos que empecé casi sin proponérmelo, porque se lo merecen. Porque me lo merezco. Que cuesta igual empezar algo que terminarlo, y siempre he fallado en ambos aspectos. Pero ya es hora de cambiar eso, de cambiar muchas cosas. A partir de ahora,
seré esclava de mis ideas y no de mis miedos.
Para empezar, quiero decir que este iba a ser un blog exclusivamente de fotografía, pero he decidido que eso se queda corto. Que ya que voy a hacer algo, lo haré a lo grande. Así que se trata de un blog de muchas cosas, de todas las ganas que tengo de comerme el mundo y de contarlo. A pesar de ello lo que podéis encontrar aquí será, en su mayoría, fotografía, pero no descartéis que alguna vez entréis y digáis:
eh, ¿Carla? ¿qué cojones...? Porque así soy yo, porque
qué cojones. Porque el orden y la lógica se sobrevaloran -porque todavía no he dicho nada ordenado o con lógica y si me habéis entendido os aplaudo-. Pero todo esto es culpa de una maldita
señal de fuego que me ha guiado hasta aquí y me ha puesto los perros en danza, y de tanto oírles ladrar he decidido lanzarme antes de que me muerdan. Y, como todo esto es su culpa, qué menos que empezar por ella y por la sesión que le hice, que no sé cómo no me mandó a la mierda al llegar a la foto 942390843094342 millones.
Y tiene el valor de decir que no es fotogénica, ¿os lo podéis creer? Tengo muchas más suyas preparadas para bombardearos con ellas sin piedad. También están las que he subido a Deviantart (
Justabullet), de otro tema distinto y que también me tiene enamorada:
Breaking the sky.
Y ahora para acabar os quiero hablar de dos proyectos que son tan enormes que puede que me queden incluso grandes, pero sabéis qué, que me da igual. Porque voy a poder con ellos. Me los voy a comer a dentelladas, porque para algo tengo dientes.
El primero se llama
600 clases de sonrisas y, por ahora, no es más que un comienzo, pero Roma no se construyó en un día. Así que por ahora son los primeros ladrillos de lo que espero sea un imperio de sonrisas. El proyecto consiste, nada más y nada menos, en conseguir fotos de 600 sonrisas distintas. En realidad abarca algo más, pero por ahora esa es la base. No pretendo hacerlo pronto, ni rápido, porque las cosas necesitan tiempo y esto necesita crecer, dar pequeños pasos hasta alcanzar la meta. Pero, mientras tanto, os mostraré los tres primeros pasos que ha dado:
Y, la contribución de Signal Fire para este proyecto, robándome a mí la sonrisa, claro:
El otro proyecto colosal en el que me he inmerso es uno que había abandonado, mi Gran Fracaso, pero que será mi Gran Logro; ah, no habrá zancadillas esta vez, por ahora solo tengo esquemas y dolores de cabeza, pero pronto será una gran historia. Lo será, estoy segura, lo siento en los
dedos de los pies. Porque sí. porque estoy que me subo por las paredes porque tengo mucha motivación ahora mismo para hacer casi cualquier cosa. Sigo teniendo días
muy malos pero también sé que incluso en esos días puedo andar, puedo sonreir -aunque sea con rabia- y seguir mordiendo y seguir luchando. Y seguir. Siempre seguir. Estoy también dispuesta a acabar la novela que tengo empezada, porque Albine y Klaus se merecen que les de un final digno. Que cuente su historia, que les deje salir al mundo y respirar, y conquistarlo.
Y, ahora sí, creo que eso es todo, ¡por ahora! Andaré dando vueltas por aquí a menudo. Trayéndoos más fotos, más sonrisas y más proyectos. Espero que estéis a gusto en este pequeño rincón y que os quedéis :3
Etiquetas: Blablabla, Personal, Photography
¡Bienvenidos!
DEJADO CAER UN
martes, 3 de septiembre de 2013 A LAS
17:21 ||
1 comentarios
¡Hola, hola, hola! Sí, os estáis preguntando:
¿qué cojones hace esta con otro blog? Pues bien, no hago otra cosa más que daros la chapa otro poco. He decidido que ya está bien de esconderme, de remolonear por las esquinas y andar diciendo que
tengo que hacer tal, debo hacer cual, y, de una vez por todas, ¡hacerlo! He decidido empezar todos los proyectos que abandonaba por cobardía y por pereza, y acabar aquellos que empecé casi sin proponérmelo, porque se lo merecen. Porque me lo merezco. Que cuesta igual empezar algo que terminarlo, y siempre he fallado en ambos aspectos. Pero ya es hora de cambiar eso, de cambiar muchas cosas. A partir de ahora,
seré esclava de mis ideas y no de mis miedos.
Para empezar, quiero decir que este iba a ser un blog exclusivamente de fotografía, pero he decidido que eso se queda corto. Que ya que voy a hacer algo, lo haré a lo grande. Así que se trata de un blog de muchas cosas, de todas las ganas que tengo de comerme el mundo y de contarlo. A pesar de ello lo que podéis encontrar aquí será, en su mayoría, fotografía, pero no descartéis que alguna vez entréis y digáis:
eh, ¿Carla? ¿qué cojones...? Porque así soy yo, porque
qué cojones. Porque el orden y la lógica se sobrevaloran -porque todavía no he dicho nada ordenado o con lógica y si me habéis entendido os aplaudo-. Pero todo esto es culpa de una maldita
señal de fuego que me ha guiado hasta aquí y me ha puesto los perros en danza, y de tanto oírles ladrar he decidido lanzarme antes de que me muerdan. Y, como todo esto es su culpa, qué menos que empezar por ella y por la sesión que le hice, que no sé cómo no me mandó a la mierda al llegar a la foto 942390843094342 millones.
Y tiene el valor de decir que no es fotogénica, ¿os lo podéis creer? Tengo muchas más suyas preparadas para bombardearos con ellas sin piedad. También están las que he subido a Deviantart (
Justabullet), de otro tema distinto y que también me tiene enamorada:
Breaking the sky.
Y ahora para acabar os quiero hablar de dos proyectos que son tan enormes que puede que me queden incluso grandes, pero sabéis qué, que me da igual. Porque voy a poder con ellos. Me los voy a comer a dentelladas, porque para algo tengo dientes.
El primero se llama
600 clases de sonrisas y, por ahora, no es más que un comienzo, pero Roma no se construyó en un día. Así que por ahora son los primeros ladrillos de lo que espero sea un imperio de sonrisas. El proyecto consiste, nada más y nada menos, en conseguir fotos de 600 sonrisas distintas. En realidad abarca algo más, pero por ahora esa es la base. No pretendo hacerlo pronto, ni rápido, porque las cosas necesitan tiempo y esto necesita crecer, dar pequeños pasos hasta alcanzar la meta. Pero, mientras tanto, os mostraré los tres primeros pasos que ha dado:
Y, la contribución de Signal Fire para este proyecto, robándome a mí la sonrisa, claro:
El otro proyecto colosal en el que me he inmerso es uno que había abandonado, mi Gran Fracaso, pero que será mi Gran Logro; ah, no habrá zancadillas esta vez, por ahora solo tengo esquemas y dolores de cabeza, pero pronto será una gran historia. Lo será, estoy segura, lo siento en los
dedos de los pies. Porque sí. porque estoy que me subo por las paredes porque tengo mucha motivación ahora mismo para hacer casi cualquier cosa. Sigo teniendo días
muy malos pero también sé que incluso en esos días puedo andar, puedo sonreir -aunque sea con rabia- y seguir mordiendo y seguir luchando. Y seguir. Siempre seguir. Estoy también dispuesta a acabar la novela que tengo empezada, porque Albine y Klaus se merecen que les de un final digno. Que cuente su historia, que les deje salir al mundo y respirar, y conquistarlo.
Y, ahora sí, creo que eso es todo, ¡por ahora! Andaré dando vueltas por aquí a menudo. Trayéndoos más fotos, más sonrisas y más proyectos. Espero que estéis a gusto en este pequeño rincón y que os quedéis :3
Etiquetas: Blablabla, Personal, Photography
solo una bala
«(Así que estás sola. Estás sola frente a todo eso malo que dicen que llevas dentro y que sabes que, efectivamente, llevas dentro. Pero, ¿y qué? Ya hay demasiadas cosas buenas en el mundo.)»
ARLET HINOJOSA. Hay cosas que deberías haber aprendido los primeros días de tu vida.
Hay un universo entero, lleno de planetas, de estrellas, de mundos y de
quién sabe qué. Pero estamos
aquí. Estamos en un mundo que tiene poesía, que tiene risa, que tiene personas. Un mundo que gira, que tiene
9,81 m/s² de gravedad para mantenernos en el suelo y aun así volamos. Tenemos un cielo que sostener sobre nuestros hombros, un asfalto en el que clavar las rodillas, un horizonte hacia el que caminar hasta que los pies ya no resistan –y un poco más-. Porque somos carne, hueso y polvo de estrellas. Y no vamos a caer aquí, ni siquiera aunque la gravedad nos obligue a ello. Ni siquiera aunque el cielo nos sepulte. Podemos quebrarlo, podemos partir la gravedad. ¡Podemos volar! Y seguir riendo, y seguir gritando. Podemos llenarnos de rabia hasta estallar y hacer que estalle el mundo entero con nosotros. Que, como dice Carlos Salem,
no vas a comerte el mundo, quizás, pero el mundo está esperando tus mordiscos y yo también.
Y por eso estoy aquí. Estoy aquí porque quiero enseñar cada dentellada que dé. Porque me dijeron que
no soy supernova porque soy el estallido que la detona y me lo creí. Porque decidí que el miedo era demasiado insoportable como para soportarlo, así que tendría que enfrentarlo. Tendría que empezar a derribar mis muros con mis propias manos y seguir en pie con las rodillas temblando. Crear mi propio santuario a falta de unas clavículas en las que refugiarme. Reducir la gravedad a base de golpes, porque no hay forma de hacerse más pequeña cuando te crees titán, cuando eres titanio. Y si la vida es una batalla, que ni se gana ni se pierde, solo se mantiene, habrá que mantenerse con ella. Habrá que hacer poesía de la metralla, lunares de las heridas de bala, música de las explosiones y revolución de cada paso hacia el horizonte. Habrá que ser metralla, bala, explosión, revolución –y horizonte-.
Habrá que ser.
Y yo soy. Soy una
Balaperdida. Y he venido a meterme entre vuestras costillas, porque esa es mi forma de
perdurar.
«In Alexander's life there was one thread that could not be broken by death, by distance, by time, by war. Could not be broken. As long as I am in the world, she said with her breath and her body, as long as I am, you are permanent, soldier.»
― Paullina Simons, Tatiana and Alexander
anywhere in time and space
«Ahora qué miedo inútil, qué vergüenza
no tener oración para morder,
no tener fe para clavar las uñas,
no tener nada más que la noche,
saber que dios se muere, se resbala,
saber que dios retrocede con los brazos cerrados,
con los labios cerrados, con la niebla,
como un campanario atrozmente en ruinas
que desandara siglos de ceniza.»
(Ausencia de dios, Mario Benedetti)