conceptual
DEJADO CAER UN domingo, 17 de noviembre de 2013 A LAS 6:46 || 0 comentarios
¡Hola, universo! 

¿Qué tal veis el invierno? Yo ya tengo atascado el frío del invierno entre los huesos, y ni siquiera ha empezado. ¿Por qué no habré nacido en un paraíso tropical o algún sitio así? Aunque probablemente hubiera seguido pasando frío. Yo creo que llevo el invierno dentro, porque no es normal ser tan friolera. Pero bueno, ¡es lo que hay!

He hecho un lavado de cara bastante radical al blog, como os habréis dado cuenta nada más entrar, y ahora estoy mucho más contenta. Me gusta esta imagen tan sencillita, con lo justo y lo necesario y, sobre todo, con un aspecto tan... calmado. Normalmente prefiero tener el fondo de color oscuro y las letras claras, pero en este caso creo que así está mucho mejor. Pero mucho, mucho. Así que imagino que ahora sí se quedará así durante un largo tiempo y, con un poco de suerte, me animaré a actualizar más seguido. Incluso cuando no tenga nada que contaros.

Como ahora. Hace mucho que no toco la cámara, así que por ahora no os traigo fotos realmente nuevas pero ayer me apetecía hacer algo distinto y probar a jugar con el blanco y negro, que nunca consigo que me quede como a mí me gustaría, y entonces... entonces una señal de fuego empezó a arder -como si alguna vez se apagara-, justo en frente de mis ojos. Para ser sincera, cada vez que Gin comparte algo conmigo, por pequeño que sea, se me llena el cuerpo de ilusión y no puedo dejar de chochear, para hablar en sus términos, porque me está haciendo regalos que nadie puede imaginarse. Se está compartiendo a sí misma conmigo. Pero cuando decidió compartir Libre fue como si me regalara un universo entero. Fue como si quemara un sol para mí. Y cada vez que me habla de ello, cada vez que me permite tener entre mis manos fragmentos o partes enteras de esa historia que es más que un mundo, algo se me parte y se me inunda. Algo más profundo que las costillas, que cualquier hueso. Y es por eso que, por mucho que quiera o que ella quiera creer, no soy capaz de librarme de ello. No soy capaz de librarme de su Berlín, de sus muros, de sus guerras y de sus historias. No soy capaz de ser libre de Libre. Y para devolverle algo de ese regalo que fue compartirlo conmigo, he decidido robarle los conceptos, robarle las fotos, robarle esas partes de sí misma y convertirlas en algo... sólido. Tangible. Y regalárselo. Porque qué mejores conceptos con los que trabajar que unos tan inmensos y tan preciosos.







Y, para terminar, un concepto de satuario de una de mis historias -de mis pequeños Klaus y Albine- con ella de modelo, como no podía ser de otra forma.


¡Y eso es todo lo que traigo por hoy! Hay algunas fotos que me gustan más que otras visualmente, pero todas tienen tanto significado que realmente estoy muy contenta con el resultado. Es la primera vez que hago algo directamente con conceptos, y creo que le he cogido el gusto. Así que no me extrañaría si durante un tiempo no soy capaz de traer, ni hacer, otra cosa. Intentaré, esta vez en serio, actualizar con algo más -y mucho más seguido-. Igual un día os traigo una entrada dedicada por entero a mi nuevo -que ni siquiera es nuevo, pues tiene muchos años de peso- proyecto. O igual... igual no sé. Se me ocurre otra cosa con la que probar ¡y también os la traigo por aquí!

Espero que os hayan gustado las fotos, el nuevo aspecto y que no paséis tanto frío en invierno como paso yo. ¡Un abrazo!

Etiquetas: , , , , ,